ESPACIO DE DATOS DE SALUD EUROPEO

 

La nueva revolución conocida como la cuarta revolución industrial o más comúnmente como Industria 4.0, ha traído consigo avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial (IA), Internet de las cosas (IoT), los Cobots, la realidad aumentada y realidad virtual, el Big Data, y la impresión 3D y 4D. Dichos cambios, han impulsado a la sociedad hacía una cultura orientada y basada en los datos, concretamente, en la gestión masiva de estos, de tal forma que se habla de los datos como del “nuevo petróleo” o lo que es lo mismo de la materia prima por excelencia de la aludida revolución industrial.

Así las cosas, en tanto que hoy día nos hallamos en un entorno cada vez más digitalizado e interrelacionado, el procesamiento inteligente de los datos se ha convertido en la forma más adecuada de tomar control sobre el mercado y enfrentarse a retos socialmente relevantes como el bienestar de las personas o el medio ambiente tal y como se expone en el informe de Posicionamiento sobre los Espacios de Datos 2021.

Para ello, se ha vuelto imprescindible combinar los Espacios de Datos – estructuras que proporcionan confianza y seguridad para la compartición voluntaria de datos entre diversos agentes de manera homogénea a través de mecanismos combinados de gobernanza, organizativos, legales y técnicos – con Espacios de Innovación de Datos – infraestructuras preparadas para la explotación, experimentación e innovación con datos –. Ello responde a la idea de que “el análisis de datos nos ha permitido llegar hasta el momento en el que nos encontramos, pero el dato, sin análisis, carece de valor, por lo que debemos centrarnos en su explotación para obtener valor del mismo” ha expuesto José Manuel Bernabeu, director científico de ITI y director de la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la UPV.d

De la fusión de las dos estructuras mencionadas surgen los llamados DSES (Espacios de Compartición y Explotación de Datos). A este respecto, y con ánimo de acelerar la digitalización de los sectores productivos a través de la creación de nuevas aplicaciones y servicios software, han ido surgiendo tanto a nivel europeo como a nivel nacional varias políticas e instrumentos relacionados con el fomento de los DSES. Sirvan como ejemplo, la Estrategia Anual de Crecimiento Sostenible 2021, la Estrategia Europea de Datos 2020, el Plan España digital 2025, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, el Plan España Puede y el Programa Digital Europe. No obstante, cabe mencionar que la idea de hacerse un hueco en el procesamiento de datos comenzó hace varios años de la mano del Centro Tecnológico especializado en TIC (ITI).

Así, en una apuesta estratégica por posicionar a España como un Estado de referencia en el ámbito de la UE, el ITI, se propuso impulsar la Economía del Dato en aquellos sectores considerados llave. En esta misma línea, actualmente existen varias recomendaciones para el despliegue de DSES en sectores como la industria manufacturera, el sector de la salud, el sector pesquero, el sector turístico, el sector del agua, y el sector del transporte. 

Debido a la coyuntura actual que estamos viviendo a raíz de la COVID-19, me surge especial interés en realizar un pequeño análisis enfocado en el sector de la salud. De hecho, es sabido que la pandemia ha servido como aliciente para la búsqueda de soluciones de e-health. Sin embargo, aún es patente la dificultad de los pacientes para acceder de forma virtual a sus datos clínicos además de la disparidad en estándares e interoperabilidad digital entre los sistemas sanitarios europeos. Es por ello que, para dar solución a ese problema la creación y regulación de un Espacio de Datos de salud europeo se ha convertido en una de las prioridades de la Comisión Europea. 

Enlace directo a la infografía

Para ampliar el conocimiento al respecto, aquí os dejo un par de recursos: uno sobre la salud digital en general y otro sobre soluciones de e-health en prevención y salud humana en particular: